@eagonzalezg
Jaime Arboleda era una de las piezas valiosas del boxeo aficionado en Panamá.
Con 120 peleas sobre sus hombros, en Arboleda se depositaban muchas esperanzas de que la Tierra del Canal tuviera un representante en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, y vaya que iba por buen camino. Una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de 2013 en Costa Rica era la prueba de que se estaban haciendo las cosas bien.
Sin embargo, Arboleda, con dolor en su alma, dejó atrás ese sueño olímpico para saltar al profesionalismo el año pasado, impulsado por ese amor único e incomparable que siente por sus padres, que lo llevó a trazarse una nueva meta: regalarles mejores días a sus progenitores y una casa.
Y con este objetivo en la mira, Arboleda no decepcionó en su primer año como profesional, y logró tres victorias por la vía rápida, en igual número de presentaciones. Estos triunfos, ante dos debutantes y otro con foja negativa de apenas dos peleas, lo llevaron a ser seleccionado por la Comisión de Boxeo Profesional (Comibox) como el Novato del Año.
Ahora, a sus 20 años y en su segunda campaña como profesional, Arboleda deberá afrontar su primera prueba de alto poder cuando intercambie metralla con el también capitalino, el experimentado gladiador Julio Dinamita Camaño (9-14-1-4 nocauts).
El pleito, pactado a 6 asaltos y en la categoría superpluma (130 libras), será el próximo 23 de abril en el Atlapa, como parte de la velada Impacto Explosivo.