Ahora, después de que pasaron tres años desde que levanté mi voz enérgica de protesta, es que la Asociación Mundial de Boxeo AMB y su presidente, el venezolano Gilberto Jesús Mendoza, se encuentran alarmados por las malas decisiones de sus oficiales.
Precisamente, la gota que por fin derramó el vaso se dio el pasado 20 de mayo en Tokio, Japón, donde combatieron el camerunés Hassan N'Dam y el japonés Ryota Murata, por el cinturón mediano de la AMB.
La polémica en el caso de esta pelea estalló cuando los jueces, el panameño Gustavo Padilla y el canadiense Hubert Earle, registraron en sus tarjetas una puntuación de una refriega que nunca se dio en el cuadrilátero.
¡Así como leen, mis respetados lectores!
Luego de culminados los 12 asaltos, Gustavo Padilla votó 116-111 y el canadiense Hubert Earle apuntó 115-112, ambos a favor del camerunés.
Por su parte, el otro juez, el estadounidense Raúl Caiz, padre, escribió en su tarjeta 117-110, viendo ganador al nipón.
Precisamente, esta última tarjeta, 117-110, fue la que apunté a favor de Ryota Murata, luego de ver detalladamente el polémico combate.
¡Y créanlo!, he buscado una explicación a las puntuaciones de Gustavo Padilla y Hubert Earle, y al final llego a la conclusión de que ambos oficiales estuvieron mirando hacia otro lado, específicamente desde el octavo hasta el duodécimo "round", cuando se inclinaron completamente hacia el lado del africano, según lo que reflejaron en sus tarjetas y que hoy se pueden encontrar en la cuenta oficial de Twitter del presidente de la AMB.
Curiosamente, si se miran detalladamente estos polémicos asaltos, se nota claramente que muchos de los golpes de Hassan N'Dam no llegaban a su destino o eran bloqueados por los brazos de Ryota Murata.
Incluso, en estos asaltos Ryota Murata conectó muchos más golpes de poder que su contrincante.
Dadas estas oportunas explicaciones, me toca ahora recordarle a la AMB que fue el mismo Gustavo Padilla el que presentó, como juez, una tarjeta polémica en el 2014, en el histórico combate que protagonizó el estadounidense Bernard Hopkins ante el kazajo Beibut Shumenov.
Gustavo Padilla fue el único de los tres jueces asignados que vio ganador a Beibut Shumenov, en el pleito en el que Bernard Hopkins se convirtió en el púgil más veterano en ganar una pelea de unificación de títulos mundiales.
En aquella oportunidad, Gilberto Jesús Mendoza dijo que iba a conversar con Gustavo Padilla sobre esta puntuación.
Incluso, también en una columna, le exigí que Gustavo Padilla debía ser sancionado para que la medida sirviera de ejemplo.
Lo cierto es que el castigo nunca se dio. La AMB, simplemente, se hizo de los oídos sordos.
Pero hoy dentro de la entidad están alarmados y no es para menos, la "metida de pata" fue en contra de la poderosa empresa Teiken Promotion, a la que el mismo presidente de la AMB ya le pidió disculpas. Hasta una revancha directa ya ordenó.
Al final, ¿qué harán con los jueces señalados?