Christian Bethancourt era el jugador novedoso en la nómina de los Padres de San Diego para esta campaña en las Grandes Ligas.
¿La razón? Los Padres querían que Bethancourt triunfara en un experimento que habían vendido con bombos y platillos: utilizar al panameño en las posiciones de receptor, lanzador y jardinero.
Sin embargo, ayer, inexplicablemente, los Padres decidieron echarle un balde de agua fría al experimento, luego de que se conoció que Bethancourt fue enviado a Triple A, con la novena de El Paso Chihuahuas.
Pero aquí no acabó todo. El pelotero metropolitano de 25 años fue puesto en "waivers", lista en la que cualquier equipo puede reclamarlo, con miras a un acuerdo de cambio con los Padres.
En ocho partidos en los que vio acción en el arranque de esta campaña en la Gran Carpa, Bethancourt bateó para promedio de .143, producto de un incogible en siete viajes al plato tres ponches.
En relación con sus números desde el "potro indomable", obtuvo un alto porcentaje de carreras limpias permitidas de 14.73. Le anotaron nueve carreras, de las cuales seis fueron limpias, en 3.2 entradas de labor. Aceptó seis incogibles, uno de ellos cuadrangular, boleó a ocho y pasó a dos bateadores por la guillotina.