De acuerdo al tiempo de evolución, las gastritis se clasifican en:
Agudas: corto tiempo de evolución desde los inicios de los síntomas (menos de un mes).
Crónicas: mayor tiempo de evolución desde los inicios de los síntomas (un mes o más).
Los síntomas son variables, dependiendo de la edad del paciente. En lactantes, los síntomas pueden ser inespecíficos e incluyen irritabilidad, náuseas, vómitos y llanto fuerte. Ya en niños mayores y adolescentes, lo característico es el dolor abdominal, sensación de ardor en la boca del estómago, acidez, sensación de llenura después de comer, náuseas y/o vómitos asociados a la ingesta de alimentos.
El médico debe correlacionar los hallazgos que presente el paciente, ya que hay otros padecimientos que pueden cursar con síntomas parecidos.
Se considera que la gastritis es el resultado del desequilibrio entre los factores protectores y agresores de la mucosa gástrica. Dependiendo del grado de desequilibrio, se desarrollará una gastritis de intensidad variable, y en los casos más graves, las úlceras.
Dentro de las causas más frecuentes de gastritis se mencionan los horarios de alimentación irregulares, la dieta inadecuada, ingesta de medicamentos (antiinflamatorios, aspirina o AINES), ingesta de alcohol (adolescentes), infecciones (virales o bacterianas).