Jugar al aire libre y la interacción con otros niños mediante juegos, promueven más el desarrollo cerebral que cualquier exposición a medios electrónicos.
Es un gran error por parte de los padres utilizar la televisión para entretener a sus hijos durante largas horas o como pacificadores en el hogar, sin involucrarse con el contenido de los programas que están viendo sus hijos.
Algunos niños y adolescentes, quienes hacen de la internet un modo de vida, dedican largas horas a navegar, relegando sus principales obligaciones; perdiendo contactos sociales, reduciendo horas de sueño, descuidando sus hábitos de alimentación, salud, higiene personal y actividad física.