El primer conocimiento del lenguaje se refiere a la conciencia que el lenguaje es un código arbitrario y convencional. El segundo, a la conciencia que el lenguaje es un sistema constituido por diferentes elementos.
La arbitrariedad del lenguaje se refiere a que las palabras son separables de las cosas que ellas representan. Esta categoría la arbitrariedad comprende cuatro aspectos: conciencia de palabra (diferenciación palabra-referente), ambigüedad (múltiples significados), sinonimia (palabras equivalentes) y lenguaje figurativo (significados no literales).
La segunda categoría, el lenguaje como sistema, tiene que ver con el conocimiento de que el lenguaje es un sistema estructurado que consta de elementos y reglas que ayudan a describir su naturaleza sistemática.
Los componentes del primer aspecto los elementos son, por ejemplo, los sonidos y las palabras.
Los sonidos involucran el conocimiento fonológico. Las palabras incluyen la segmentación de oraciones en palabras y la solicitud del significado de las palabras.
El lenguaje escrito es la cristalización del lenguaje oral por eso sustento que leer y escribir constituyen complejas actividades en las que se hacen evidentes las capacidades lingüísticas y cognitivas humanas, a la vez que constituyen un requisito indispensable para la inclusión social en el mundo contemporáneo.
Reglas fonológicas
El segundo aspecto del lenguaje como sistema las reglas está constituido por el conocimiento de las reglas fonológicas, morfológicas, semánticas, textuales y sintácticas y se evidencia a través de los juicios gramaticales.
Al tomar el lenguaje como sistema convencional y arbitrario, se reconoce que la conciencia de palabra es fundamental para iniciar el proceso de adquisición de la lectura y la escritura.
Gracias a ella, el sujeto logra enfocarse en las palabras aisladas (independientemente de lo que representan) y atiende a su forma, reconociéndolas visualmente y decodificándolas. Además, se enfoca en las características formales de las palabras (los elementos que la componen y la combinación de los mismos); esto puede ser útil para la habilidad de disociar las palabras de su significado, facilitando la adquisición de la lectura.