Técnicas
En terapia del habla y lenguaje se utilizan técnicas miofuncionales.
Se trabaja en la evaluación y tratamiento de las disfunciones relacionadas con dichos músculos.
El Síndrome de Ehlers-Danlos, también conocido como Cutis Hiperelástica es un grupo de trastornos hereditarios del tejido conectivo, causado por un defecto en la síntesis de colágeno.
El colágeno es una proteína del tejido conectivo, que actúa como una "goma" dándole al cuerpo fortaleza y proveyéndolo de soporte y elasticidad para el movimiento. Los genes alterados afectan las propiedades mecánicas de la piel, las articulaciones, los ligamentos, los vasos sanguíneos y los órganos internos, pudiendo alterar todas las funciones corporales.
Según estimaciones realizadas en los Estados Unidos, esta enfermedad afecta a 1 de cada 5000 personas. Se le suele llamar "la enfermedad del contorsionista", ya que una de las características visibles en muchas personas afectadas por el síndrome es la capacidad de hiperextender las articulaciones (es decir, moverlas más allá del rango considerado normal) que los contorsionistas y los bailarines llevan al extremo como modo de expresión artística. Esta capacidad se llama "hiperlaxitud ligamentaria" o simplemente "hiperlaxitud", y suele asociarse con términos como "flexibilidad", "plasticidad" o "elongación".
Diversos factores
La causa de estos trastornos en la motricidad orofacial son difíciles de señalar de manera concreta y en la mayoría de los casos, no se trata de un solo hecho, si no de una combinación de factores como:
1. Hábitos orales como succión digital, onicofagia y bruxismo.
2. La vía respiratoria nasal restringida debido al agrandamiento de las amígdalas, adenoides y/o alergias.
3. Las anomalías estructurales o fisiológicas, tales como un frenillo lingual corto (frenillo corto) o anormalmente lengua larga.
4. Anormalidades en la adquisición de los fonemas.
Estos trastornos miofuncionales orofaciales pueden tener un efecto altamente negativo en los patrones de la erupción dental y/o en la alineación de los dientes y mandíbula. También pueden distorsionarse los patrones del habla y pueden llegar a tener una influencia negativa de la articulación temporomandibular. El habla es un acto dinámico. Son movimientos coordinados llevados a cabo por los labios, el paladar, la lengua y la musculatura faríngea (que produce el sonido).
Para poder intervenir en los diferentes pasos de estos procesos es necesario conocer más detenidamente su funcionamiento.
En estos casos, la piel es frágil y se daña con facilidad. Es propensa a la formación de moretones ante traumas mínimos.
Corrección
Las terapias del habla están destinadas a normalizar el reposo de la lengua, la posición de los labios y de la mandíbula, como también reciclar el modelo del músculo cuando hay empuje de la lengua.
Estudios científicos (ASHA) han demostrado que los trastornos orofaciales se corrigen dentro de un 80% y 90% (Paskay L).
