Jéssica Silva, futbolista portuguesa que milita en el Levante de la primera división española, quiere "hacer historia" y ser una estrella mundial, mientras ayuda económicamente a su madre y a sus cuatro hermanos, según relató hoy en una entrevista con la Agencia EFE.
Recuerda cómo cuando "era muy niña" falleció su padre, por lo que su madre tenía que trabajar en un restaurante de su ciudad natal, Vila Nova de Milfontes (sur de Portugal), para sacar adelante a sus cuatro hermanos.
Sin embargo, su madre se trasladó a la región de Aveiro (norte) y Jéssica descubrió con 15 años que podía jugar al fútbol en algún equipo femenino.
"Yo hacía atletismo y hasta los quince años no empecé a jugar al fútbol", explica la futbolista lusa, que a sus 22 años ya ha sido 60 veces internacional con la selección de Portugal.
"Todo fue muy rápido, empecé a jugar con quince años en la União Ferreirense de Anadia (distrito de Aveiro) y ese año me llamaron para la selección sub-19 de Portugal", recuerda la futbolista.
Diestra aunque acomodada en la banda izquierda donde hace las labores de extremo, afirma que cuando empezó a jugar en las categorías inferiores de la selección nacional se lo tomó "todo muy en serio" para llegar a ser una profesional del fútbol.
Su ídolo -porque no le gusta compararse con nadie- es Cristiano Ronaldo, al que admira por su capacidad de esfuerzo y trabajo.
"No lo conozco en persona", reconoce la futbolista, aunque, ha estado "muy cerca de él" en diferentes concentraciones con la selección, por lo que espera muy pronto cruzarse en persona con el capitán de Portugal.