Al astro Cristiano Ronaldo no le temblaron las piernas.
Tras igualar ayer 1-1 en el tiempo reglamentario y los 30 minutos de prórroga en el Stade Velodrome de Marsella, la estrella del Real Madrid tomó la bola y se dirigió hacia el punto penal.
Para sorpresa de muchos, el luso eligió el primer lanzamiento en la tanda de penaltis. Mirada fija a la portería y con maestría marcó el primero de Portugal, que al final se convirtió en el primer semifinalista de la Eurocopa 2016.
Portugal se impuso 5-3 desde los 12 metros a Polonia, con un CR-7 que firmó un mal partido, pero que en el momento decisivo no falló, cuando aún está fresco el tiro penal que erró su siempre rival, el argentino Lionel Messi, en la Copa América Centenario.