La exestrella del fútbol americano O.J. Simpson salió ayer de madrugada de la prisión estatal de Nevada, donde se encontraba cumpliendo condena por robo, después de estar nueve años preso.
Simpson, de 70 años, se convirtió en un hombre libre la pasada madrugada sin que cumpliese los 15 años a los que había sido condenado por el robo de objetos de colección ocurrido en la habitación de un hotel de Las Vegas Nevada.
Esta condena se dictó después de que había evitado ir a prisión por los asesinatos de su exesposa Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ronald Goldman, ocurridos en Los Ángeles, en 1994, de los que quedó exonerado.
Aunque luego en la demanda civil que interpusieron los familiares de las víctimas fue encontrado culpable y obligado a pagarles 33.5 millones de dólares que ahora han ascendido hasta los 65, de acuerdo al abogado de la familia Goldman.
Simpson, un excorredor estelar de la NFL, que también fue figura del cine y la televisión, ingresó en la cárcel en el 2008, después de recibir una dura condena que sus abogados dijeron que era injusta.