Javier Arroyo, conductor de la plataforma Uber en Panamá, en horas de la mañana de hoy 20 de febrero, narró en el noticiero matutino de Telemetro Reporta cómo dos sujetos solicitaron su servicio como comunes clientes, pero, resultaron ser delincuentes.
Según Arroyo, los sujetos le pidieron que los llevaran primero a buscar a una amiga, y cuando llegaron al lugar le dijeron que la amiga no se encontraba en casa y le dieron otra dirección.
Cuando llegaron, se trataba de una calle sin salida y de inmediato, el sujeto que se encontraba en el puesto del conductor lo tomó por las dos manos y el que se encontraba en la parte trasera comenzó a estrangularlo y luego sintió un golpe en su cabeza.
Horas después, Arroyo contó que se despertó en el sector de Las Acacias en medio de la calle sin saber qué le había ocurrido y se percató que no tenía el carro ni sus pertenencias.
En ese momento, el conductor llamó a la administración de Uber y les contó lo sucedido y pidió a la plataforma que le dieran la información de la ubicación de su auto, porque, en ese preciso momento los delincuentes aún se movilizaban en el vehículo.
De acuerdo a Arroyo, la gerente de operaciones de Uber le dijo que no le podía dar la ubicación porque debía presentar una denuncia formal, lo que molestó al conductor, quien al día siguiente se quejó y recibió una respuesta que le sorprendió.
La gerente de operaciones de Uber le dijo que cuando llamó para conocer la ubicación del vehículo, no se le pudo dar porque se han dado casos de "esposas celosas" de los conductores que llaman a la administración para conocer la ubicación del auto de sus parejas.
Arroyo dijo que la plataforma le da todo el beneficio al usuario, pero no al conductor.
Cabe destacar que todo ocurrió la madrugada del 14 de febrero, cuando aceptó tomar una carrera con pago en efectivo desde el parque de Juan Díaz hacia El Parador.
Los clientes luego le pidieron que fuera hacia Pedregal lugar donde se registró el asalto, según Arroyo.
De hecho, la plataforma funcionaba en su momento solo para los clientes con tarjeta de crédito, sin embargo, ante la demanda abrieron el compás para aceptar pagos en efectivo.
