Cifras de la Organización Mundial de la Salud OMS indican que 93% de los niños que empiezan a fumar antes de los 13 años se volverán adictos. Esta parece ser la realidad de muchos jóvenes en el país, quienes buscan en el cigarrillo una "distracción".
Francisco y Benjamín son un ejemplo nombre ficticios. En el caso del primero, su madre, quien también es fumadora, descubrió que Francisco fumaba cuando tenía 14 años. "Me lo quitó de la boca y me pegó, pero lo seguí haciendo porque ella tampoco paraba". En la actualidad, el joven tiene 24 años y dice fumarse una cajeta de cigarrillo a diario.
En el caso de su amigo Benjamín, también de 24 años, todo se inició por un juego y ahora se impacienta cada vez cuando no tiene uno en su boca. "Es como una ansiedad".
Ambos gastan a la semana unos $25 por la compra de cajetillas de cigarrillo.
La psicóloga Noris Nicosia explicó que el mismo sistema nervioso se adiciona a sustancia y se lo pide. "Es importante reconocer que hay un problema y buscar ayuda profesional". Recordó que el estrés y la moda pueden llevar a la persona al consumo del tabaco.
Nélyda Gligo, presidenta de la Coalición Panameña contra el Tabaquismo, detalló que en Panamá, el 6.4% de la población es fumador activo. "Actualmente existe ante la Asamblea Nacional el proyecto de ley 135, que establece disposiciones relacionadas con el contenido y divulgación de la información sobre los productos derivados del tabaco".
Según la organización mundial de la salud, el tabaco mata cada año a más de 7 millones de personas en el mundo.