Desde las 6:00 a.m. comienza la agenda de los jóvenes que todos los años asisten a la Jornada Mundial de la Juventud JMJ, así relató María Gómez, quien tiene experiencia en otras jornadas y aseguró que no hay descanso, "es alabar a Dios desde el comienzo".
Los pies serán los mejores amigos de estos jóvenes, pues según Gómez, ellos suelen caminar hasta dos horas para llegar a los lugares de destino. En cuanto a la alimentación, dijo que no se pasa mayor trabajo, ya que les dan cupones y tiquetes para comprar lo que mejor les parezca.
Aprender otros idiomas es importante, pero sostuvo que, al final, cada región busca a compatriotas que hablen el mismo idioma.
Para esta joven, lo único que ha tenido un fallo en estas jornadas es el transporte de los "chicos", situación que espera no se repita en Panamá.
Ayer, la Arquidiócesis de Panamá, a través del Comité Organizador Local COL de la JMJ 2019, anunció que el sitio elegido para los actos centrales de este encuentro es la Cinta Costera 1.
Según monseñor José Domingo Ulloa, los principales aspectos que se tomaron en cuenta para la decisión en el análisis preliminar fueron la capacidad para albergar a los peregrinos en los actos centrales, la cantidad adecuada de accesos, la administración de emergencias y la gestión con los residentes.
Víctor Chang, secretario ejecutivo del Comité Organizador de la JMJ, aseguró que el tema de la alimentación está en fase uno, pero que la metodología debe ser igual que otros países.
Sobre las 280 mil familias que se necesitan para acoger a los peregrinos, dijo que no hay una cifra oficial, pero que hay muchos ya en lista esperando que les den el visto bueno.
Sobre la seguridad, el comisionado Domingo Espitia explicó que se contarán con todas las unidades posibles necesarias, no se permitirá ni un objeto que pueda causar daño y se habilitarán todos los accesos y salidas posibles con vigilancia, incluso, aseguró que prestarán ayuda a la seguridad papal si es necesario.
Se recalcó que para quienes no participen como peregrinos oficiales se habilitarán espacios complementarios dentro y fuera de la Cinta Costera, de manera que también puedan compartir de la mejor manera la riqueza de los actos principales, pero tendrán prioridad los inscritos.
Será el papa Francisco quien decida qué lugares visitará en Panamá. Se le enviará una lista, fotos e información.