En Panamá, casi todos los sectores coinciden en que la educación sexual temprana es la mejor forma de prevenir los casos de embarazos en menores de edad y otras acciones, pero al parecer, esto ha caído en oídos sordos en Panamá.
Fausto Resino, de la organización Familia 360, lamentó que en Panamá todavía se discuta sobre si se debe o no implementar una ley sexual, cuando los jóvenes saben más de lo que los padres piensan.
La socióloga Ernestina Villanueva, quien apoya el proyecto, manifestó que las cifras no esperan, que se está dilatando algo que es real y se palpa en los jóvenes, el padre se niega a hablar con los hijos, pero tampoco deja que los educadores lo hagan.
El mes pasado, las guías de educación sexual del Ministerio de Educación Meduca tenían fecha de cumpleaños, pero aún no se han concretado.
Villanueva, quien ha tratado casos de niñas madres, aseguró que el 70% de ellas no querían ser madres aún, lo que se traduce en gestaciones no planificadas que se podrían haber prevenido con educación sexual, acompañamiento y acceso sin barreras a métodos anticonceptivos, que aún no se da en este país y otros de la región, y en eso radican las cifras altas.