Hasta el 2014 en Panamá se han contabilizado 90 mil trabajadores as del hogar, pero solo 10 mil tenían acceso a los beneficios de seguridad social, es decir, 80 mil empleadas domésticas no cotizan seguro social, no tienen cobertura médica, ni disfrutan de las prestaciones laborales, pero con un nuevo proyecto, esto podría dar un giro de 360 grados.
Entre los artículos del proyecto de ley 438 de la Asamblea Nacional, "el trabajador doméstico tiene derecho a que su empleador le conceda los permisos necesarios para asistir a una escuela, por lo cual se adecuará a su jornada laboral".
De igual forma, el empleador sufragará los gastos de sepelio del trabajador doméstico. Además el salario de la persona que realiza trabajos domésticos no podrá ser menor al salario mínimo establecido de acuerdo a la ley vigente.
Sin embargo, dichos privilegios no cayeron bien a un grupo de panameños.
Nancy Cortez, administradora de una agencia de domésticas, aseguró que en los últimos meses ha sido difícil colocar a personas en esta labor y que si la ley se aprueba, será peor porque nadie podrá contratar. El área que más demanda tiene es Paitilla, Condando Del Rey, Costa del Este.
La diputada Ana Matilde Gómez, proponente de la iniciativa, aseguró que se busca hacer respetar los derechos de estos trabajadores, que hace años han sufrido por no tener igualdad.
El ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral Mitradel, Luis Ernesto Carles, manifestó que estos trabajadores han estado mucho tiempo olvidados y que la mayoría no conoce sobre sus derechos, garantías y salarios, para que puedan ser reivindicados.
Recordó que el salario mínimo en la República de Panamá establece que las empleadas domésticas, deben ganar, según la zona, entre $225.00 y $250.00, respectivamente.
Para Abelardo Herrera, exsecretario de la Central General de Trabajadores de Panamá CGTP, no es nada nuevo, pues ya todo existe en el Código de Trabajo, solo deben ser cumplidas y los empleados deben hacer valer sus derechos.
Tras muchas quejas e inconformidades, el proyecto de ley 438, sobre las condiciones laborales de las personas que realizan trabajo doméstico, fue bajado a primer debate y se volverá a discutir con más cautela.
Las personas migrantes que realizan trabajos domésticos tendrán los mismos derechos que los trabajadores nacionales.