Peregrino de fe: Mario Peña camina desde Chiriquí hasta Portobelo
El peregrino explicó que cada paso lo da impulsado por la devoción y el agradecimiento. Aseguró que no le teme al sol, la lluvia o el cansancio, pues su única meta es llegar hasta los pies del Nazareno para postrarse ante la venerada imagen y pedirle nuevas bendiciones para su familia.
Con una profunda fe y un testimonio de agradecimiento, Mario Peña, residente en una apartada comunidad del distrito de Tolé, provincia de Chiriquí, emprendió un extenso recorrido a pie hacia el distrito de Portobelo, provincia de Colón, cargando sobre sus hombros la imagen del milagroso Cristo Jesús Nazareno de Portobelo.
Peña fue visto en la ciudad de Santiago, provincia de Veraguas, donde hizo una breve parada en su caminata. En entrevista, relató que su travesía es un acto de sacrificio y gratitud por los milagros recibidos. “Camino con fe porque el Cristo Nazareno salvó la vida de mis tres hijas. Solo un milagro las mantuvo con vida, y por eso le prometí venir a agradecerle personalmente”, expresó con lágrimas en los ojos.
El peregrino explicó que cada paso lo da impulsado por la devoción y el agradecimiento. Aseguró que no le teme al sol, la lluvia o el cansancio, pues su única meta es llegar hasta los pies del Nazareno para postrarse ante la venerada imagen y pedirle nuevas bendiciones para su familia.
Su historia ha conmovido a muchas personas que lo han visto pasar por distintos pueblos del interior del país, reconociendo en él un ejemplo de fe, sacrificio y esperanza que mantiene viva una de las tradiciones religiosas más arraigadas del pueblo panameño: las peregrinaciones al Cristo de Portobelo, símbolo de amor, perdón y milagros.