"¿Qué desea, mi amor?, dígame, mami; venga, cariño, aquí tengo otras guardadas de otro color; mire, bella, esta se le ve bonita", de esa manera, Ana Teresa Galloway trata de llamar la atención de sus clientes para aumentar el número de visitas en el mercado El Cruce en la 5 de Mayo.
Diariamente abre sus módulos 3-D y 3-E entre las 9:00 a.m. y 10:00 p.m. para ofrecer a la moderada cantidad de compradores que ha logrado recuperar, desde hace aproximadamente cinco meses cuando fue reubicada desde la avenida Central a este nuevo sitio.
Galloway reconoció que estando en el mercado, con el pasar del tiempo, las cosas han ido mejorando, ya que entra más clientela y el movimiento es un poco más acrecentado.
"He tenido que trabajar bien duro, de lunes a lunes, para poder recuperar a toda mi gente, lo que yo vendo es ropa y no es nada fácil", manifestó.
Es importante recalcar que a finales de marzo pasado, alrededor de una decena de buhoneros que aceptaron el cambio, empezaron a trasladar su mercancía para ocupar sus nuevos locales.
En un inicio hubo mucho malestar, algunos comerciantes denunciaban lo mal que andaban las ventas por la poca concurrencia de los transeúntes.
"Tere", como nombran los otros buhoneros en el mercado El Cruce a Galloway, asegura que en cinco meses ha logrado recuperar cerca del 80% de todas las personas que siempre llegaban a su puesto en la Central. Además de que hay más comodidad y seguridad en la nueva ubicación.
Por su parte, Margarita Mireya Mora, quien lleva cerca de 24 años en el ejercicio de la buhonería, resaltó que para ella era mejor estar en la Central, porque aunque no tenía mucha mercancía, sus ingresos eran mayores, si se compara con ahora que tiene mucha más variedad de productos, pero no logra recaudar el efectivo que se hacía antes.
En un inicio, al mercado en la 5 de Mayo le hacía falta tech para guarecerse de la lluvia, baños higiénicos y una mejor cerca perimetral.
El alcalde del distrito capital, José Isabel Blandón, indicó que ya se han completado todas las mejoras, con excepción de los baños públicos, ya que han tenido problemas con la instalación del agua potable para las líneas de tuberías, aseguró que se está trabajando en la solución.
Alrededor de 200 quioscos fueron removidos de Calidonia. Unos 100 vendedores de frutas, verduras y legumbres siguen allí.