Voluntariado. Mientras cerca de 50 aspirantes a jueces de paz se capacitan en resolución alterna de conflictos en la ciudad capital, en el área rural todavía queda gente interesada en ayudar al prójimo.
Tal es el caso de un grupo de 10 facilitadores judiciales del área de Cacao, Cirí Grande en Capira, provincia de Panamá Oeste, quienes fueron elegidos por su propia comunidad para ayudar a resolver conflictos.
Telma Hidalgo, juez de Capira, explicó que son personas que buscan el bien común para minimizar algunos casos sin salario alguno, pues es un voluntariado. Agregó todos los meses estas personas le rinden un informe detallado, el cual es llevado a Panamá.
A partir de enero de 2018, arrancan los jueces de paz.
Los días 12 y 13 de septiembre próximos, la justicia comunitaria de paz llegará a las comarcas