Un cachorro de tigre blanco (siberiano) murió a consecuencia de las mordeduras de otros tres de Bengala en un parque zoológico de la provincia oriental china de Shandong, informa hoy el diario oficial "China Daily".
Responsables del parque, situado en la montaña Shendiao de la localidad de Weihai, explicaron que los tres tigres de Bengala, de un año de edad, mataron al cachorro, de 10 meses, involuntariamente cuando los cuatro jugueteaban.
El animal murió el 10 de julio, aunque el suceso se ha conocido dos días después, a raíz de que un fotógrafo tomara fotos del cachorro muerto y las publicara en internet.
Muchos internautas lanzaron la hipótesis de que los tigres se habían atacado mutuamente por hambre porque los cuidadores no los alimentaban bien, como ocurrió hace unos años en un zoológico del noreste de China.
Un suceso que entonces motivó cambios en la legislación de los zoos chinos para mejorar el cuidado de los animales en cautividad.
Los cuidadores del zoo de Weihai han asegurado que en esta ocasión los tigres estaban bien alimentados y prueba de ello fue que el cachorro fallecido no había sido devorado por sus tres compañeros.
Tampoco había signos de luchas territoriales, ya que los cuatro animales se habían criado juntos en el parque, aunque los responsables del zoo admitieron la posibilidad de que el cachorro siberiano fuera excesivamente manso.
