A veces esperamos tanto una palabra de Dios, que nos aliente y nos confirme el porqué permite que pasemos situaciones que causan dolor. Pero lo cierto es que muchas veces tenemos esa respuesta frente a nuestros ojos, y no nos damos cuenta de eso, ya que ponemos por prioridad nuestro orgullo.
No importa por lo que estés pasando en este momento, aunque sientas que todo se viene contra ti, aunque veas el camino largo... nunca te canses de adorar, nunca te canses de pelear... porque el Todopoderoso va a cortar de raíz ese mal que te atormenta y no te deja fluir. Solo guarda tu corazón de todo pensamiento impuro... en el nombre de Jesús hay nuevas puertas abiertas para ti.
Mira, te lo pongo más fácil. ¿Alguna vez has jugado nintendo? Bueno, cuando juegas Mario Bros tienes que pasar el nivel 1, que literalmente es más fácil que todos. El nivel 1 te enseña las técnicas básicas para poder jugar los diferentes niveles, y así pasar el primer mundo. Pero... ¿qué pasaría si no pasas el primer nivel?... simplemente te frustras, te molestas, pero aún así sigues intentando, sigues luchando y peleando para poder llegar al segundo nivel, y ¿por qué quieres llegar al segundo nivel?... porque quieres ser el mejor en los videojuegos, para que ningún amigo te gane y es una pelea constante que te vuelve adicto. Simplemente quieres avanzar.
Así mismo pasa en nuestra vida, hay niveles que pasar para poder llegar a la victoria y esa victoria no se queda en una sola, sino que vienen muchas más, pero así mismo vienen pruebas constantes, y mientras las vas venciendo se tornan mas difíciles, pero eso es precisamente lo que te lleva a alcanzar el éxito.
Eso te prepara para que tengas experiencia en cada cosa que hagas, venga la situación que venga, la vida es un reto.
Entonces, por qué te rindes, si sabes que si lo intentas una y otra vez puedes alcanzar el éxito. No dejes de pelear nunca por lo que amas. Que Dios te bendiga en gran manera.
