Un míster es un hombre que no solo demuestra sus capacidades físicas y un cuerpo musculoso, sino también tener valores que lo conviertan en un hombre integral para cumplir su deber, el cual es utilizar su título para ser la voz de concienciar en las personas que lo necesiten.
El mayor galardón que se le pueda dar a una persona es que internacionalmente se le pueda llamar con el nombre de su país de procedencia, y este es el gran honor que recibe un míster. También es una gran oportunidad para darte a conocer a nivel nacional e internacional y así abrirte puertas para el éxito profesional.
La preparación de un míster para representar a Panamá está hecha a base de dedicación, sacrificio y esfuerzo. Con una dieta balanceada rica en proteínas para fortalecer el cuerpo, un entrenamiento físico adecuado y sobre todo mucho estudio sobre temas de importancia como economía y el turismo de todo el mundo principalmente de tu país.
Existen tabúes sobre la homosexualidad en los míster lo cual ocurre por comentarios sobre sus trajes de fantasía y pasarelas en trajes de baño. Pero un míster debe ser capaz de lidiar con estos temas ya que su preferencia sexual no tiene nada que ver con su profesión.
Los míster en otros países, principalmente en el continente asiático son muy respetados y valorados, ya que utilizan su título para promover al hombre ejemplar que desean en sus países, haciendo campañas a beneficio de la nación, situación que no ocurre en nuestro país, ya que aquí en Panamá solo lo ven como un modelo que quiere llamar la atención. Cabe destacar que algunos mister a pesar que no hemos tenido el apoyo de alguna institución ya sea privada o pública hemos tomado la iniciativa de apoyar a alguna fundación o actividad en beneficio de aquellos que más lo necesitan dando nuestro granito de arena desde nuestro presupuesto.
Espero que al leer esta columna te des cuenta que somos personas al igual que tú, con ganas de triunfar y dejar un huella positiva. Que nos hieren las críticas despectivas sobre nuestra profesión. Que el estar en una tarima internacional no quiere decir que hayamos nacido en cuna de oro. Que el éxito no nos llegó solo. Que el beneficio que damos a terceros no es simple publicidad sino de corazón.
¡Hacemos el BIEN sin ver a quién. ¿y tú?, ¡No necesitas un título para hacerlo!