Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el feminismo se trata de: un "movimiento que exige a las mujeres iguales derechos que para los hombres."
Pero al parecer este significado ha sido tergiversado a lo largo de los años, porque ahora, una mujer feminista deja de ser vista como alguien que lucha por sus derechos, para ser vista como alguien que odia al sexo masculino. Lo cual es totalmente erróneo.
Desde abortos, hasta pechos desnudos parecen ser el foco del actual feminismo, dejando de lado iguales salarios, iguales oportunidades de empleo, equitativas reparticiones de responsabilidades en el hogar, equitativos puestos parlamentarios y demás.
En Panamá, más de la mitad de los habitantes somos mujeres, sin embargo, a pesar de que nuestra constitución dicte que los puestos políticos deben ser dualitarios entre hombres y mujeres, la participación femenina se reduce hasta menos de un 10% . Y no culpo a las mujeres, porque ganas no hacen falta, pero ¿apoyo y confianza?, para nosotras no existe.
Como joven, ciudadana, mujer y sobretodo feminista, levanto la voz en nombre de todas las niñas y mujeres que en algún momento han dudado de sus capacidades, que en algún momento han sentido que por su condición femenina no pueden lograr lo que quieren, que alguien les ha dicho que no pueden realizar determinada actividad, que las han aislado de sus deseos; porque estamos en pleno siglo XXI y hay miles de ejemplos a nivel mundial de mujeres que van desde cocineras hasta astronautas, desde amas de casa hasta primeras ministras. Lo que nos impulsa a creer en nosotras y en nuestras capacidades. Llegó la hora de hacerte valer, notar y resaltar.
Y como diría mi madre: Las mujeres podemos hacer todo lo que los hombres hacen... Y con tacones puestos.