La coprofagia es el nombre técnico que le damos al consumo de excremento por parte de un animal, y representa una queja común por parte de los dueños de perros. Podemos señalar varias causas de este comportamiento, puede deberse a problemas médicos, como la insuficiencia pancreática; inflamación del páncreas (pancreatitis); síndrome de mala absorción; infecciones intestinales o inclusive el exceso de alimentos grasos.
Existen varios tipos de coprofagia; la primera es en la que el perro consume su propio excremento (autocoprofagia); la segunda cuando el perro consume el excremento de otro perro (intraespecífica) y la tercera cuando el perro consume el excremento de otra especie (interespecífica).
Se ha dicho que esta conducta puede deberse a diversas razones; como una forma de buscar atención por parte del perro hacia su amo, sobre todo en perros que quedan mucho tiempo solos; por conducta maternal, en el caso de una hembra que acaba de dar a luz; este comportamiento es normal, ya que ella limpia a sus crías y el lugar donde estas se encuentran.
El tratamiento depende de si el problema es simplemente conductual o un síntoma de un problema médico. Es muy importante una completa historia del asunto (anamnesis), en especial el ambiente y alimentación del perro.
Si el examen físico muestra evidencia de una enfermedad, se requieren estudios diagnósticos adicionales (pruebas de laboratorio).
Es importante que acuda al veterinario para que compruebe el estado de salud de su mascota y determine cómo hacer para que la coprofagia sea un estado pasajero. Nunca medique a su mascota sin la orientación de su veterinario.