Top Chef ya tiene un indiscutible ganador y ese es el Sr. Andrés Morataya. Punto.
En un país donde la mayoría del contenido de las televisoras no invita a sintonizarlos en familia y donde bandidas/bandidos son vendidos en "prime time" como héroes, lo que el Sr. Morataya hizo el lunes en Top Chef Panamá lo convierte en indiscutible ganador de este "show" de pantalla Telemetro.
Olvídese de que esta sea la opinión de un crítico de televisión con el que esté de acuerdo o no. Olvídese de lo que digan los que no saben nada de televisión y tienen que criticar en negativo por entretenimiento. Olvídese de lo que se publique, a favor o en contra, en redes sociales sobre este formato o la decisión del chef Morataya y analice, sin pasiones, lo que pasó el lunes en la segunda emisión de Top Chef Panamá.
¿Quién en televisión nacional de esos proyectos porrrrrrrrquería que andan por ahí ha dicho, "me voy porque antes de cualquier cosa soy padre y esposo"? ¿Usted sabe lo que significa esa decisión en tiempos donde cualquiera se hace "conocido" en el país porque sale en televisión enseñando nalgas o por decir que tiene ganas de "tirarse" a alguien? ¿Entiende usted el mensaje de amor a la familia que la decisión del Chef Morataya envió a nivel nacional la noche del lunes? ¿Entiende usted el mensaje de amor padre-hijos que el Chef Morataya envió a nivel nacional en este 'show'? ¿Entiende usted el mensaje de honestidad y valores que el Chef Morataya envió a nivel nacional el lunes en horario 'prime time'? Analice, no con el hígado ni con el corazón, pero sí con el cerebro la importancia de lo que pasó el lunes en la noche en Top Chef Panamá.
Si usted tenía alguna duda de que este proyecto es familiar, el Chef Morataya nos lo demostró el lunes cuando prefirió renunciar a ser parte -gústele a quien le guste- del mejor proyecto de temporada de toda la televisión nacional por querer estar con su familia, por amor a su esposa, por amor a sus hijas, por honestidad con sus compañeros. Analice lo profundo de la frase y acción "me voy porque antes de cocinero soy padre y esposo". ¡Eso es tener pantalones!
Usted podrá decir que no debió entrar ni siquiera y dejarle esa oportunidad a otro que audicionó y quizá tenga razón, pero más allá de esto que es debatible estamos hablando de la forma como este participante decidió salir del proyecto: por honesto. Fue honesto con él, fue honesto con sus compañeros, fue honesto con sus emociones y, sobre todo, fue honesto con la audiencia. No ganó el "show", ¡pero salió a lo grande!
¿Cuál de los 'shows' que tenemos en televisión nacional en "prime time", el que sea y del canal que sea, enlatado o producción local, hoy promueve el amor, a la familia o el valor de la honestidad? ¡¿Cuál?! ¡Ninguno!, por eso lo que pasó el lunes conmovió, emocionó, movió sentimientos tanto a la audiencia como a los propios jurados, así como al resto de los competidores.
Fue evidentísimo que aquí, a diferencia de participantes de otros "shows", no hubo actuación por parte del Chef Morataya y lo que vimos fue real. Fue honesto lo que él hizo, fue honesta la forma como reaccionaron los jurados, fue correcto, inclusive, el manejo de los productores del "show" con este caso del que hubieran podido hacer pleque-pleque busca "ratings" y no, hasta la forma como se presentó fue admirable. Es más, yo es estoy casi seguro que la gente de Telemetro no sabe la belleza de programa que se tiraron el lunes. Estoy casi seguro que no tienen idea el mensaje de amor, de honestidad, de lealtad que la emisión del lunes envió a toda su audiencia. Estoy seguro que mercadeo de Medcom no tiene idea del programón que tienen en sus manos porque en la emisión del lunes, todo fue familiar, inclusive la crítica entre un participante y otro.
Yo desconocía al Sr. Andrés Morataya hasta que sintonicé Top Chef Panamá y como participante ni siquiera lo tenía en el radar de los fuertes. Yo no sé si cocina bien o mal. Es más, ya eso ni me interesa.
Hoy yo lo respeto como hombre, lo respeto como esposo y lo respeto como padre. Su actuar y decisión del lunes, fue un mensaje justo y necesario para un país donde el antivalor y la porrrrrrquería televisiva es como un cáncer. Su decisión en televisión nacional de abandonar la primera generación de un "show" que le daría publicidad en su profesión y una exposición positiva por amor a su familia fue un estremezón en positivo para todos los que sintonizamos el "show". Fue recordarnos lo que realmente debe ser importante para cada uno de nosotros. Gracias Chef Andrés, yo se lo agradezco. Usted es un campeón.
- Lo que el Sr. Morataya hizo el lunes en Top Chef Panamá lo convierte en indiscutible ganador.