Según lo confirmaron ellos mismos, se separaron. Lo curioso de esta decisión, de una de las parejas más queridas de Hollywood es que más allá de haberlo anunciado y de que es una decisión tomada, por lo pronto, seguirán viviendo juntos.
La revista People informó que por ahora ni Affleck ni Garner tienen intención de mudarse de la mansión que comparten en California. "Este no tiene por qué ser un divorcio feo", dijo una fuente cercana a la pareja. Al parecer,los actores tomaron hace meses la decisión de terminar con su matrimonio, después de luchar por preservarlo, pero están haciendo todo para no afectar a sus tres hijos. "Quieren tener la custodia compartida", remarcaron desde su entorno.
Y agregaron: "Ellos han estado separados durante unos meses, pero continuarán trabajando juntos como compañeros en la paternidad y como dos personas que todavía se preocupan por el otro".
Pero aquí no acaba todo, y es que hoy han salido a la luz las posibles causas del divorcio, que no serían los problemas de alcohol y ludopatía (adicción al casino) de Ben, si no su carrera en el cine que después de exitosa ahora ha despegado aún más no permitiéndole pasar tiempo con su familia, hasta que Jen se cansara.
