"Al principio fue muy difícil, fui muy criticada. Mi cambio fue muy drástico. Gente que me conocía decía 'a ella no la cambia nadie, ella es cristiana, pero mira cómo se viste".
Pertenecer al mundo de la farándula y decidir seguir a Cristo es una decisión que no fue nada fácil para la locutora y exmodelo Anaís Solís. Entre críticas y prejuicios decidió no dar marcha atrás y recordar el motivo por el que acudió al llamado de Dios: Ayudar a su entonces novio y actual esposo, Moisés, "había una necesidad de acercarme a Dios, había una necesidad de ayudar a mi novio. Él en ese momento tenía un problema de drogadicción y no nos habíamos dado cuenta de que era una persona adicta. El adicto no se da cuenta hasta cuando decide dejarlo y sabe que no puede", manifestó Anaís.
Esta fue su principal motivación, pero no era la primera vez que Anaís buscaba de Dios. Pues a sus 14 años, luego de que a su madre le diagnosticaran cáncer se acercó a una iglesia. Como estaba en los días de su juventud aplazó esto, "decidí ser honesta y decir ahorita no quiero".
Transformación
En 2014, estando en el proceso de transformar su vida, uno de los retos más difíciles fue cambiar su forma de vestir, ya que sus atuendos se caracterizaban por ser muy "sexy". Agregado a esto, las noches de discoteca y fiestas eran típicas en la vida de ella y de su pareja. "Moisés y Anaís eran líderes de las rumbas", explicó entre risas.
Dios le dio tres promesas a Anaís, una de ellas en la que le decía que iba a salir de la emisora donde trabaja en "Chollywood Break", para regresar tiempo después con un programa para animar a las personas. Hoy día estas tres promesas fueron cumplidas: se casó como lo soñó, tiene su programa de radio y su congreso con el que empodera a las mujeres es una realidad.
Una de las razones por las que se acercó a Dios fue para ayudar a su actual esposo con un problema de adicción. Hoy día, ambos tienen un bello bebé.