Ser cristiano en Hollywood no es un paseo por el parque. Son pocos los actores que pueden llegar a ganar lo suficiente, debido a la intensa competencia y rechazos frecuentes de papeles.
Y es que ser religioso en esta exclusiva industria más que abrir puertas te las cierra, porque es vivir de una manera muy diferente al pensamiento dominante que se vive en este ambiente. Si no lo creen, actores como Jim Caviezel representó a Jesús en La Pasión de Cristo, Eduardo Verástegui o Stephen Baldwin, dejaron el estrellato de Hollywood por su convicción cristiana.
Baldwin fue aún más claro. Él aseguró en un conocido programa de televisión que confesar ser un cristiano devoto le destrozó su carrera cinematográfica.
Ante esta disyuntiva, de lo que se es y lo que se necesita para pertenecer a la meca hollywoodense, muchas estrellas además de ellos han decidido dejar atrás la fama y la fortuna para ser embajadores de la Palabra. Sin embargo, otros se mantienen, pero muy apegados a los mandamientos del Señor, tanto es así, que hoy son reconocidos como los cristianos más poderosos de Hollywood.