Aunque usted no lo crea. El pasado mes de julio, el conocido actor estadounidense Kevin Spacey experimentó un giro de 180 grados en su tumultuosa carrera al recibir una sentencia absolutoria por las acusaciones de delito sexual que abarcaban el período entre 2004 y 2013.
A pesar de las denuncias de cuatro hombres que afirmaron haber sido víctimas de abusos por parte de Spacey, un tribunal londinense lo declaró no culpable, lo mismo que ocurrió un año antes al hacer frente a una demanda por agresión sexual a un menor de edad en 1986. Estas polémicas, que salieron a la luz a partir de 2017, tuvieron repercusiones significativas en la carrera de Spacey, llevándolo a ser apartado de la exitosa serie de Netflix, 'House of Cards', y de varias producciones. Sin embargo, el pasado lunes, Spacey hizo su primera reaparición desde el final de su mediático juicio.
Su regreso tuvo lugar en la Universidad de Oxford, donde participó en una lectura sobre la cultura de la cancelación. Fue introducido por Douglas Murray, un periodista vinculado a la revista 'The Spectator', quien elogió a Spacey como «uno de los mejores actores de su generación» y expresó su orgullo al considerarlo un amigo, según informó 'The Hollywood Reporter'. Asimismo, afirmó que la exclusión de alguien de la sociedad «sin ninguna razón» es una consecuencia directa de la cultura de la cancelación.
En el discurso que procuró el reconocido actor, optó por interpretar un fragmento de la obra 'Timón de Atenas' de William Shakespeare, una obra que narra la caída de un hombre rico en Grecia debido a las deudas acumuladas por aquellos que se aprovecharon de su generosidad. Aunque el actor no explicó la razón de la elección de esta obra, algunos podrían interpretarlo como un símil con su propia caída en Hollywood. «En una era de cancelación y defenestración a veces olvidamos que no podemos seguir así y que ya hemos estado aquí antes. Lo sabemos porque nuestros mejores escritores y artistas han abordado esta cuestión en sus propios tiempos», reveló Spacey.
Por último, Spacey concluyó su participación con la frase final del fragmento de Shakespeare: «¡Estoy harto de este falso mundo, y jamás lo amaré!», lo que fue seguido por una ovación entusiasta por parte de los asistentes.