Nacho responde a quienes criticaron el look de su hijo

El hijo mayor de Miguel Ignacio Mendoza, mejor conocido como Nacho, decidió hacerse un cambio de look un poco atrevido para su edad, lo que desató una ola de críticas en contra y a favor.Su padre compartió orgulloso la imagen de Diego con su cabello platinado y de inmediato las críticas empezaron a llover, llegando hasta tal punto de cuestionar la sexualidad del pequeño. Nacho salió en su defensa y le respondió a todos los que se escandalizaron con esta travesura de adolescente con un contundente mensaje. En la descripción del post que dedicó principalmente a aconsejar a su primogénito, comentó que cuando él tenía apenas 14 años se decoloró el cabello por primera vez y tuvo que esconderlo debajo de un pasamontañas durante dos semanas para que su mamá no lo viera. Además contó que quienes en aquel momento aseguraban que se estaba “descarrilando”, por lucir un aspecto diferente a los estereotipos creados por la sociedad, eran los mismos que ahora presumen que lo conocen desde pequeño. Aquí el texto completo:  

Hace unos días, su mami me escribió: -Miguel, cuando te desocupes me gustaría decirte algo de Diego-. Cuando le pregunté que si todo estaba bien, me dijo que el niño le había dicho que quería pintarse el cabello. A lo que respondí: -dile que yo lo llevo-. A los 14 años me decoloré el cabello por primera vez y me quedó de color naranja. Duré 2 semanas escondiéndome de mi mamá y usaba un gorro montañero que no me quitaba. También escondí la vez que me hice un piercing en la lengua, la vez que me puse zarcillos y a los 16 años después de salir de casa, el piercing en la ceja y el de debajo del labio se sumaron. Algunos amigos de mi papá lo volvían loco preguntándole si no se daba cuenta de que yo me estaba descarrilando, esos mismos que no pueden enterarse hoy de que estoy en la casa vieja visitando a mi mamá porque llegan con un montón de miembros de su familia a presumir que me conocen desde niño; pero no los culpo. Eran otros tiempos. ¿Saben por qué actuaban así? Porque no habían aprendido que por muy correcta que sea la manera de lucir según la expectativa social, hay un órgano en el cuerpo que no se ve y que su nivel de calidad no la determina lo que se lleva puesto o la manera en que te ves. ¿Cuántos seres humanos vestidos con los trajes más formales y finos han resultado ser unos monstruos para la humanidad? La mayoría de los malos del mundo se visten de cuello y corbata. Por eso, Diego, hijo mío, sobre toda cosa guardada guarda tu corazón y siéntete libre de hacer con tu aspecto lo que te plazca, tienes una mamá y un papá que te aman y te apoyan. Quema tus etapas como quieras. Sigue así de brillante, lee tus libros como siempre lo haces, nutre tu inteligencia y sigue prefiriendo la mente y el alma antes que el físico. Sigue con esas calificaciones tan increíbles. Esos logros serán parte de tus mejores recuerdos cuando ya seas un adulto. Te amo siempre y por siempre, sin condiciones. Deslizando la pantalla dejé dos fotografías que mostrarán ocho de las locuras que me he hecho en el cabello y luego encontrarán una foto donde claramente se entiende que me disfruté mucho esa etapa.P.D: a mis otros hijos nunca se les ha alterado su color de cabello original.

  

Hace unos días, su mami me escribió: -Miguel, cuando te desocupes me gustaría decirte algo de Diego-. Cuando le pregunté que si todo estaba bien, me dijo que el niño le había dicho que quería pintarse el cabello. A lo que respondí: -dile que yo lo llevo-. A los 14 años me decoloré el cabello por primera vez y me quedó de color naranja. Duré 2 semanas escondiéndome de mi mamá y usaba un gorro montañero que no me quitaba. También escondí la vez que me hice un piercing en la lengua, la vez que me puse zarcillos y a los 16 años después de salir de casa, el piercing en la ceja y el de debajo del labio se sumaron. Algunos amigos de mi papá lo volvían loco preguntándole si no se daba cuenta de que yo me estaba descarrilando, esos mismos que no pueden enterarse hoy de que estoy en la casa vieja visitando a mi mamá porque llegan con un montón de miembros de su familia a presumir que me conocen desde niño; pero no los culpo. Eran otros tiempos. ¿Saben por qué actuaban así? Porque no habían aprendido que por muy correcta que sea la manera de lucir según la expectativa social, hay un órgano en el cuerpo que no se ve y que su nivel de calidad no la determina lo que se lleva puesto o la manera en que te ves. ¿Cuántos seres humanos vestidos con los trajes más formales y finos han resultado ser unos monstruos para la humanidad? La mayoría de los malos del mundo se visten de cuello y corbata. Por eso, Diego, hijo mío, sobre toda cosa guardada guarda tu corazón y siéntete libre de hacer con tu aspecto lo que te plazca, tienes una mamá y un papá que te aman y te apoyan. Quema tus etapas como quieras. Sigue así de brillante, lee tus libros como siempre lo haces, nutre tu inteligencia y sigue prefiriendo la mente y el alma antes que el físico. Sigue con esas calificaciones tan increíbles. Esos logros serán parte de tus mejores recuerdos cuando ya seas un adulto. Te amo siempre y por siempre, sin condiciones. Deslizando la pantalla dejé dos fotografías que mostrarán ocho de las locuras que me he hecho en el cabello y luego encontrarán una foto donde claramente se entiende que me disfruté mucho esa etapa. P.D: a mis otros hijos nunca se les ha alterado su color de cabello original.

Una publicación compartida de Nacho "Miguelito" Mendoza (@nacho) el 19 de Mar de 2017 a la(s) 12:08 PDT