Nos recibió el Sr. Grey
Muchas de las asistentes quedaron felices con la película, consideran que hubo buenas escenas eróticas, sin pasar a lo pornográfico.
@MariaIsabelMzc
Algo es seguro; después de conocer al personaje más sexy de este año, ese magnate joven, sexy, absurdamente guapo, inteligente, soltero y misterioso, que es el señor Christian Grey, muchas panameñas debieron salir fantaseando con estándares más altos.
Primero lo primero, una ovación de pie a los guionistas de esta película, ¿por qué?, pues porque es muy difícil adaptar un libro de tantas páginas a un filme que solo puede durar dos horas, y escribir un libreto que visualmente nos haga entender en cinco segundos, lo que a E.L. James, por ejemplo, le tomó 2 páginas explicar, y adivinen qué... ¡lo lograron!
No vamos a decir que fue perfecta, pero para las personas que leyeron el libro (50 sombras de Grey) fue satisfactorio no ver cambios drásticos ni variantes en la gustada trama.
Ahora bien, en cuanto a la misma película, estuvo buena, y prueba de eso eran las risas, expresiones, gritos, suspiros, llantos y más suspiros de las asistentes al gran estreno.
Aunque Dakota Johnson hizo un trabajo casi natural metiéndose en la piel y figura de la dulce Anastasia Steele, hay que aplaudirle su valentía para esas escenas sexuales (que fueron muchas), en las que mostró senos y hasta vello púbico, y no cualquiera hace eso.
Por otro lado, Jamie Dornan, que aparte de sexy y guapo no había que agregarle nada, sí nos pegó un susto, pues en la primera parte de la película no parecía estar logrando a ese Grey, que así como tiene luces, tiene esas 50 sombras.
Aquí en Panamá el fenómeno llegó intacto, y removiendo las pasiones, cuando el jueves por la noche los cines estaban abarrotados de todo tipo de público, pero definitivamente una fuerza femenina en masa, que entraron y salieron de las salas con grandes sonrisas.
Les preguntamos a varias y en un 80%, la película era justo lo que esperaban, y por supuesto salieron totalmente enamoradas, a pesar del claro sadismo sexual que llenaba las escenas en el cuarto rojo del placer.
Eso sí, el otro 20% fueron más exquisitas, pues al gustarles tanto los best sellers tenían fijado un estándar bastante alto para lo que querían ver, y aunque les gustó, no estuvieron del todo satisfechas.
Obviamente, esta película nos dejó con ganas de las otras dos.