Los sacerdotes exhortaron a los presentes a seguir el gran legado de Dumas.
Las despedidas siempre han sido tristes, pero las son más cuando se le dice adiós a una persona que jamás regresará a nuestra vida.
Ayer la farándula panameña se dio cita en la parroquia San Pablo Apóstol, para darle el último adiós a un hermano, amigo, compañero, o mejor aún, a un gran hombre, como lo fue en vida Dumas Torrijos, quien con su partida al más allá, dejó un gran vacío en el mundo del arte.
Familiares y amigos sollozaban en medio del dolor, mientras veían sus cenizas en una urna de madera ubicada en el centro del altar. Era inevitable traer a la mente los recuerdos que dejó el gran Dumas.
José Quezada fue el padre que se encargó de ofrecer la ceremonia religiosa, el mismo aprovechó para exhortar a todos los presentes a multiplicar los buenos actos de Dumas Torrijos, esto para seguir conviviendo en un mundo más llevadero en medio de tantas tentaciones.
La iglesia se quedó chica ante tanta asistencia, era tanta la presencia de amigos y familiares del fallecido, que el jardín que adorna las afueras del templo fueron ocupados por ellos.
Era muy querido
La despedida en la ceremonia eclesiástica estuvo a cargo del padre Carlos Villalobos, quien despidió a Dumas contando una anécdota: Dumas fue un hombre muy querido por mi amigo Omar Torrijos, bueno eso lo hace un buen padre, tanto era el afecto que le tenía su hijo, que hubo un momento en el que se preocupó por el amor que él le tenía al arte. Fíjense que me mandó a hablar con él para preguntarle por qué no quería ser político, la respuesta que me dio Dumas me dejó sin palabras: lo mío es la música y no la política, contestación que le respetó su padre, diciendo; se la respeto y que luche por ello.
Otro que no se quedó sin recordar al gran Dumas fue uno de sus hijos, José María Torrijos, quien con voz temblorosa recordó las grandes enseñanzas que aprendió del hijo mayor del exgeneral Omar Torrijos Herrera: Mi papá siempre tuvo presente quién era y para dónde iba, él prefirió y siguió su camino siendo él, mi papá se esforzó por tener una identidad propia, nunca quiso aprovecharse del apellido de mi abuelo para lograr sus metas, ese era mi padre, palabras que arrancaron muchas lágrimas a los asistentes.
Perdí a un amigo, un hermano
Era eminente el dolor que se reflejaba en el rostro de muchas personas que conocieron y compartieron en vida con Dumas Torrijos, pero había una artista que no tenía cómo agradecerle tantas cosas al gran amigo y colaborador musical, nos referimos a la puertorriqueña Lourdes Robles, quien acongojada, solo se limitó a decirnos: Perdí a un gran amigo, un hermano, ese vacío que él dejó en mí nadie lo podrá llenar, no tengo palabras, la tristeza que embarga mi corazón me las corta, comentó la artista mientras limpiaba sus lágrimas.
Las cenizas de Dumas fueron guardadas en la cripta de la parroquia San Pablo Apóstol, la cual se quedó chica con la asistencia de los familiares y amigos, que tuvieron que entrar poco a poco para darle el último adiós.
