Él disfruta cada momento que pasa junto a su pequeño hijo Isaac, desde darle la mamadera y ponerle la ropita, hasta limpiarlo cuando se hace popó.
Lo que más ama el acordeonista es verlo sonreir cuando llega de los toques.
M. rivera
Él disfruta cada momento que pasa junto a su pequeño hijo Isaac, desde darle la mamadera y ponerle la ropita, hasta limpiarlo cuando se hace popó.
Lo que más ama el acordeonista es verlo sonreir cuando llega de los toques.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.