La elección del repertorio fue representativa de la fructífera carrera musical de Blades, pero una hora y 15 minutos de espectáculo dejó el sabor de un concierto inacabado, no solo entre el público, sino para el propio cantante, quien comentó ante el auditorio que bien podía cantar tres horas, pero que en Montreux debía ceñirse a un horario preestablecido.
Estuvo acompañado de la Orquesta de Roberto Delgado
"Ha sido un buen concierto, pero algo corto. No cantó varias canciones que son muy famosas", lamentó una de las asistentes. Él continúa una gira por Europa.