En un caos total se convirtió el área metropolitana que es abastecida por la potabilizadora de Chilibre, gracias a los mantenimientos anuales que necesita para su correcto funcionamiento. Todavía hay áreas sin agua, pero lo que más llama la atención es que aunque varias veces el Idaan salió a desmentir que no se tendría agua desde el jueves hasta el Sábado Santo, la realidad es que al menos un 30% de comunidades que pertenecen a la línea de distribución hasta hoy es que están recibiendo el agua.
Lo bueno también se debe decir. Se respira un poco de tranquilidad estos días. Operativos y retenes en barriadas se implementaron en áreas rojas desde el jueves Santo y se ha visto gran cantidad de policías en las calles, lo malo es que la actitud de algunas unidades es reprochable e innecesaria y empaña el trabajo de todos.