Oye, todavía siento pena de las declaraciones de nuestra ministra de Educación, quien en entrevista con el periodista de las exclusivas, salió a apagar ese infierno que hay con los docentes en cuanto a los pagos y la condición deplorable de las infraestructuras de muchos planteles del país.
Me da risa que, según ella, se pidió una millonada en 2016 para cancelar todos esos compromisos, pero resulta que a estas alturas, el problema se les escapa de las manos.
Mal, muy mal... Sí, señores, y como buena funcionaria, dijo entender que hay problemas, pero que también sabe de los cuentos que hay entre los dirigentes magisteriales. ¿Cómo vamos a justificar un tercer viceministerio?
¿Será que están abonando esta crisis para justificar ese viceministerio?