Unos niños que viven en la comunidad explicaron a DIAaDIA, que Erick Hernández, de 52 años, estaba con otro sujeto que le pedía que no se subiera a la palmera, porque no tenía las condiciones físicas para hacerlo.
Cuando "Samuray", como era conocido Hernández, llegó a lo alto de la palmera, se cansó, y al intentar agarrar una penca, cayó al vacío y se golpeó con el piso, por lo que murió al instante. Al lado del cocotero quedaron sus chancletas, la soga que usaría para bajar los cocos y una mochila que contenía unos machetes.
Los vecinos manifestaron que Bolívar vivía con un hermano, sin embargo, en su casa no había nadie.