La transformación del español cuando está en contacto con otros idiomas, como el inglés, puede alterar los nervios de cualquier purista de la lengua de Cervantes.
Sin embargo, los más de 160 lingüistas que se reunieron el viernes en Nueva York en el Congreso Sobre el Español en Estados Unidos no se dedicaron a juzgar sino a analizar cómo evoluciona a diario la lengua en distintas partes de Estados Unidos y Latinoamérica.
Conferencias de todo tipo se celebraron en The City College of New York, parte de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, a lo largo del día: desde cómo hablan los guatemaltecos en Los Ángeles, al contacto del maya con el español en Latinoamérica, a la identidad y fonología de los cubanos en Miami o el estado actual del judeoespañol en Estados Unidos.
"El objetivo es diseminar los conocimientos y recalcar la importancia del español en el mundo'', dijo Laura Callahan, una de las organizadoras del congreso y profesora en el Departamento de Lenguas y Literaturas Extranjeras de City College.
Académicos de México, Brasil, Estados Unidos, Alemania, España e Italia debatieron artículos de diarios hispanos en el Sur de Carolina y hablaron del uso del subjuntivo en hispanos bilingües de segunda generación de la ciudad de Nueva York. También analizaron la "hispanización'' del inglés en Miami y la fusión entre español e inglés en la prosa del premiado escritor Junot Díaz, autor de "La breve y maravillosa vida de Oscar Wao''.
El llamado "spanglish'' no fue un término prohibido en el congreso sino que estuvo presente en varias de la conferencias. Algunos participantes dijeron que el término ``aplicar'' está ya tan generalizado que suena pedante corregir a alguien para decirle que la palabra correcta es "solicitar''.
El encuentro, ya en su vigesimoquinta edición, dura cuatro días.
Varios de los académicos hablaron de la evolución del idioma en zonas donde cada vez hay más hispanos como Indiana, Iowa o Pennsylvania, y tocaron aspectos sociológicos como la identidad de inmigrantes hispanos que luchan por sus derechos. También se concentraron en el uso del idioma en el ámbito legal como errores ocurridos en traducciones, del inglés al español, en las cortes de inmigración.
Según el censo estadounidense, casi 40 millones de personas hablan español en Estados Unidos, lo que lo convierte en el segundo idioma más hablado en el país después del inglés.