Fue construida con equipos que están disponibles públicamente en todo el mundo.
@DiaaDiaPa
Aislados de internet, varios jóvenes cubanos conectaron en sigilo miles de computadoras a una red secreta que se extiende por varios kilómetros a lo largo y ancho de La Habana. Ahora pueden chatear con amigos, jugar y descargar películas en una minirréplica del mundo en línea al que la mayoría de los cubanos no puede tener acceso.
Las conexiones caseras a internet están prohibidas para todos, excepto para unos cuantos cubanos y el Gobierno cobra el equivalente a un cuarto del salario mensual de la Isla por conectarse a la red global por una hora, bien sea en los hoteles gestionados por el estado o en cafés internet.
Una pequeña minoría logró diseñar de forma secreta una solución parcial, al reunir dinero y crear una red que conecta a más de 9,000 computadores con antenas ocultas de wifi, pequeñas, baratas pero poderosas, y con cables de Ethernet que cuelgan sobre las calles y tejados por toda la ciudad.
Según sus gestores, fue construida con equipos que están disponibles públicamente en todo el mundo.