Roma, Italia/EFE
El papa Francisco visitará el 21 de junio Cassano allIonio, pequeña localidad de la región de Calabria, en el sur de Italia, donde la mafia local, la Ndranghetta, asesinó en enero al niño de 3 años Nicola Campolongo.
El Vaticano confirmó hoy la fecha de esa visita pastoral del papa, así como otra a Campobasso y a Isernia (región de Molise) adonde se desplazará el 5 de julio, precisó la Santa Sede.
Cassano allIonio es una localidad de la provincia calabresa de Cosenza, de poco más de 17.000 habitantes y en los últimos años se ha convertido en el escenario de una guerra entre familias de la Ndranghetta que se ha cobrado varios muertos.
En uno de estos ajustes de cuentas fue asesinado el pasado 20 de enero Nicola Campolongo, al que todos llamaban "Coco", de tres años, quien fue encontrado carbonizado junto a su abuelo y la nueva compañera de este dentro de un coche en medio de un campo en las afueras de Cassano.
El abuelo de Coco, Giuseppe Iannicelli, tenía antecedentes penales, se había encargado de cuidar a su nieto mientras la madre cumplía condena por delitos relacionados con el tráfico de drogas, y según los investigadores fueron víctimas del enésimo ajuste de cuentas entre familias adversarias.
La conmoción por este asesinato llegó hasta al papa Francisco, que durante un ngelus pidió rezar por Coco y "por las personas que han hecho esto para que se arrepientan y se conviertan al Señor".
El papa Francisco visitará el 21 de junio Cassano allIonio, pequeña localidad de la región de Calabria, en el sur de Italia, donde la mafia local, la Ndranghetta, asesinó en enero al niño de 3 años Nicola Campolongo.
El Vaticano confirmó hoy la fecha de esa visita pastoral del papa, así como otra a Campobasso y a Isernia (región de Molise) adonde se desplazará el 5 de julio, precisó la Santa Sede.
Cassano allIonio es una localidad de la provincia calabresa de Cosenza, de poco más de 17.000 habitantes y en los últimos años se ha convertido en el escenario de una guerra entre familias de la Ndranghetta que se ha cobrado varios muertos.
En uno de estos ajustes de cuentas fue asesinado el pasado 20 de enero Nicola Campolongo, al que todos llamaban "Coco", de tres años, quien fue encontrado carbonizado junto a su abuelo y la nueva compañera de este dentro de un coche en medio de un campo en las afueras de Cassano.
El abuelo de Coco, Giuseppe Iannicelli, tenía antecedentes penales, se había encargado de cuidar a su nieto mientras la madre cumplía condena por delitos relacionados con el tráfico de drogas, y según los investigadores fueron víctimas del enésimo ajuste de cuentas entre familias adversarias.
La conmoción por este asesinato llegó hasta al papa Francisco, que durante un ngelus pidió rezar por Coco y "por las personas que han hecho esto para que se arrepientan y se conviertan al Señor".
