La fiscalía pidió 26 años de prisión para el capitán del buque Costa Concordia, que naufragó frente a la costa Toscana (italia) en 2012, y sostuvo que es una condena justa en vista del saldo de 32 muertos.
La fiscal María Navarro pidió a la Corte que detenga al capitán Francesco Schettino y le retire el pasaporte y la licencia para navegar para evitar una posible fuga.
Manifestó que el juicio había demostrado que Schettino solo pensaba siempre en sí mismo.