En Panamá contamos con el proyecto de ley 136, que regula los contenidos e información de productos de tabaco, pero aún no se concreta.
Según Reina Roa, directora Nacional de Planificación del Ministerio de Salud Minsa, la propuesta de implementación del empaquetado sencillo, modificaría artículos del Código Sanitario que dictan las disposiciones en materia de procedimiento e incluye la prohibición de fumar en áreas abiertas de concurrencia pública, como las terrazas y similares.
La propuesta se basó en un estudio realizado a finales del 2015 por el Ministerio de Salud Minsa, sobre el empaquetado y etiquetado de cigarrillos, se demostró que al 52.9% de los entrevistados no les atrae el empaquetado sencillo propuesto para Panamá y por tanto no comprarían el producto.
Roa detalló que jóvenes de 15 años y más es la población más fumadora con un 6.4%, según la Encuesta Nacional de Tabaco realizada en el 2013. Agregó que la cifra ha disminuido a través de los años "y en estos momentos somos el cuarto país del mundo con el menor consumo de productos de tabaco, siendo el cigarrillo lo que más fuman".
Ella espera que dicho proyecto sea tomado en cuenta por las autoridades y llegue a ser ley de la República.
Sobre los cuestionamientos de que en Panamá no existe una política fuerte contra el contrabando de cigarrillos, el ministro de Salud, Miguel Mayo, dijo: "Hay que luchar contra el tabaco", indicando que Panamá es uno de los países que menos fuma en el mundo, siendo un logro.
Detalló que una de las funciones del Minsa es la fiscalización y no solo de las clínicas no idóneas o los médicos no idóneos, sino también en la venta al público de los productos de tabaco prohibidos. Advirtió a los comerciantes que van a estar fiscalizando "todas las tiendas y vamos a decomisar productos, y si son reincidentes, vamos a aplicar la ley con toda la fuerza, sobre todo de cigarrillos".
Carmen Audera, de la Organización Mundial de la Salud OMS, admitió que este es un problema muy complejo, donde se necesita la ayuda de todas las instancias, sobre todo, cuando ya es una epidemia. Al año seis millones de personas mueren en el mundo por fumar o estar cerca de los fumadores.
No solo es cáncer, el problema de las enfermedades que produce fumar va mucho más allá, señaló Audera, "pues tenemos personas sufriendo del corazón o con alguna otra enfermedad causada por este vicio", concluyó la especialista.
Hay más de 7,000 sustancias químicas en el humo de los productos de tabaco. De estas, la nicotina, descubierta a principios del siglo XIX, es el principal componente adictivo del tabaco.
El hábito de fumar cigarrillos es el método más popular de consumo de tabaco. Al inhalar el humo de tabaco, el fumador promedio consume entre 1 y 2 mg de nicotina por cigarrillo. Cuando se fuma el tabaco, la nicotina llega rápidamente a sus niveles máximos en el torrente sanguíneo y penetra en el cerebro.
El cigarrillo, además, contiene otros tóxicos: amoníaco, alcohol metílico, ácido clorhídrico, furfural, aldehídos, arsénico y polonio radiactivo.
El humo ambiental del tabaco es la mayor fuente de contaminantes del aire en interiores.
