La pesca es un mundo, ya que ofrece plazas de trabajo que van desde los pescadores, fileteadores, vendedores, dueños de barcos, entre otros.
En el caso de los fileteadores, son pocos los que hay en el país, por eso son muy codiciados por las plantas procesadoras de pescado, pues no es filetear por filetear.
Miguel Ángel Ardines, presidente de la Asociación de Compradores y Vendedores de Productos del Mar del Mercado de Mariscos, expresó que para filetear un pescado hay que ser un maestro en este oficio, porque las empresas a donde se exporta el producto son muy exigentes.
Agregó que en Panamá hay pocas personas que se dedican a este oficio que han aprendido empíricamente y no como en otros países, como Perú, que tienen escuelas y hasta universidades de pesca.
Destacó que esos países están mucho más avanzados en la pesca que Panamá, a pesar de que el país tiene dos mares.
Afirmó que el Gobierno no ha apoyado al pescador y debería hacerlo para que se puedan hacer las cosas y puedan educar a los pescadores.
Cayetano Morales, fileteador con 16 años de experiencia, indicó que se involucró en el oficio viendo a sus compañeros de trabajo.
Agregó que hay que tener mucha experiencia para sacar buenos cortes para obtener el mayor rendimiento del producto.
Según Morales, los clientes son muy exigentes, ya que hasta fotos envían de cómo quieren los filetes de pescado.
Euribiel Cerrud, también es fileteador, afirmó que cuando entran a las plantes procesadoras de pescado, llegan prácticamente en cero.
Él aprendió en la planta donde labora, de sus compañeros que ya eran expertos en el oficio.
Aclaró que en Panamá no hay una escuela que enseñe todo lo que tiene que ver con la industria de la pesca, lo que es lamentable, porque la mano de obra es escasa y hay muchas plazas para laborar.
Además de filetear se aprenden otras cosas diferentes como controles de calidad, lo que es importante, porque la mayoría de los clientes son de Estados Unidos y Europa, quienes exigen productos bien presentados y frescos.
Según Cerrud, muchos clientes vienen al país y visitan las plantas para decir cómo y la forma en que quieren sus cortes.
Valerio De Sanctits, del grupo Panalang Unión, manifestó que cuando empezó su planta exportadora de pescado tuvo que armar un equipo y enseñarles a filetear pescado.
El empresario destacó que este tipo de mano de obra en Panamá es muy reducida, a pesar de que el salario que devengan quienes se dedican a esta actividad es bastante bueno.
Reconoció la falta de apoyo de parte de las autoridades, a pesar de que la industria pesquera genera millones a la economía nacional. El empresario pidió más apoyo para desarrollar la pesca en el país. Y es que apenas este año es que Panamá cuenta con un Día del Pescador, que reconoce la labor de los hombres de mar.
Poquitos
Los fileteadores ganan por producción, de allí que sus ingresos sean muy buenos.
Mil
dólares y más puede ganar un fileteador en una quincena.