La colonia china en Panamá se fortalece con el pasar de los años, solo basta con recorrer áreas específicas del país, como Avenida B, El Dorado y parte del Caso Antiguo, donde sus pintorescas fachadas arquitectónicas y su peculiares puestos de ventas no faltan.
Bajo una inmensa puerta oriental, se encuentra el popular Barrio Chino de Panamá, formado por un conjunto de comercios decorados y atendidos en su mayoría por migrantes asiáticos que llegaron al país a comienzos del siglo XX.
Sentado en un tanque de color blanco estaba en uno de los locales Juan Ziang, quien dijo en su peculiar forma de hablar que sus padres le contaron que todos llegaron buscando mejores oportunidades y las encontraron.
Y es que un sinfín de artículos se venden en este lugar, allí hay lavanderías, restaurantes con comidas orientales y criollas, perfumerías, inciensos, ollas, vajillas, teteras, hortalizas, así como barberías que hacen de este sitio único, aunque no pasa desapercibido que con el pasar de los años ha ido decayendo.
Pero esto podría cambiar, ya que en meses pasados, el embajador de la República China Taiwán, José María Liu, entregó una donación al alcalde capitalino, José Blandón, como contribución a las mejoras del Barrio Chino, pero todavía el tema sigue en conversaciones.
Otro sitio de mucho auge es El Dorado, allí hay una gran presencia de asiáticos, algunos se mudaron desde el Barrio Chino en San Felipe para este centro comercial en busca de mayores ventas.
Ubicado en la A. Mendoza, en el Barrio Chino, está el templo Sociedad Religiosa Yan Wo, uno de los lugares más importantes de la comunidad china en Panamá y que no puede ser pasado por alto.
Según el escritor Juan Tam, el lugar guarda un profundo significado histórico. Kuan Kung, conocido como Kuan Tai, es la deidad principal que se venera en este templo.
En este lugar se observan todas las festividades chinas, tales como el Año Nuevo lunar, el Festival de la Luna, así como la celebración del día del santo patrón.
