La conservación de los embutidos es algo que debemos tener en cuenta durante todo el año, pero durante los meses de calor hay que tener especial cuidado, ya que tienden a estropearse o a perder su sabor con más facilidad o en peores casos, contaminarse y causarnos un daño estomacal.
La doctora Ana María Sánchez nos explica lo siguiente:
Lo primero es saber que todos deben guardarse en recipientes cerrados en la nevera. Los embutidos enteros como el chorizo o el salchichón y el jamón entero o cortado en trozos grandes se pueden mantener a temperatura fresca no necesariamente congelados.
Otras recomendaciones son:
No llenar el refrigerador con demasiados alimentos la temperatura se elevaría demasiado.
Mantener una buena circulación del aire, evitando disponer los alimentos en contacto directo entre ellos, así como con las paredes del electrodoméstico.
Secar el refrigerador después de su limpieza, que debe ser semanal.
Al colocar los alimentos en el refrigerador, ubique los crudos bajo los cocinados, para evitar la contaminación de crudo a cocido.
Escoger siempre productos frescos y en perfectas condiciones.
Utilizar envases o recipientes con tapa para proteger los alimentos, evita que se resequen y que los olores y sabores se pasen de una comida a otra.
Limpiar la refrigeradora
*Saca todos los alimentos del refrigerador. Ponlos sobre una mesa o un mostrador para que el refrigerador quede completamente vacío. La idea es que tengas el espacio vacío para que puedas evaluar los desastres.
* Desecha cualquier alimento viejo, con moho o que ya no se pueda comer, dentro de una bolsa bien cerrada para evitar que gotee o que el moho se disperse.