Los beneficios de una taza de té
El origen del té y su consumo nacen en los países de India y China, luego fue introducido a Occidente por los comerciantes turcos en el siglo VI. En Oriente, el consumo del té está vinculado a la medicina tradicional debido a grandes beneficios asociados al uso de los diferentes tipos de té.
Para José Luis Ortegón, químico farmacéutico que brindó una charla en la II Jornada de Actualización de Nutrición y Dietética, la ingesta del té, en sus diversas presentaciones, funciona como tratamiento de la temperatura corporal, mejoras en los procesos de la digestión, mentales y cognitivos.
El té tiene un efecto antioxidante, que también lo poseen los alimentos y las bebidas ricos en polifenoles como las frutas, las verduras, el vino, el café y los chocolates.
Los últimos estudios científicos revelan que la ingesta de té ayuda al gasto energético, gracias a su principal componente, "la cafeína", que es un derivado de la metilixantina, conocida como un estimulante medio del sistema nervioso central que ayuda a mantenernos alerta y concentrados.
Los resultados han demostrado que existe un aumento temporal del gasto energético que se refleja en un periodo entre las 3 y 4 horas posterior a su ingesta de este tipo de bebida.