El ingreso en la escuela infantil supone un cambio muy importante para el niño, pues es pasar del entorno familiar, de un ambiente que siempre le ha proporcionado seguridad, protección, a un ambiente nuevo y desconocido para él, con otros niños y adultos.
Para la socióloga Esther Olivares, durante la edad preescolar, los niños generan más emociones de la gente, e interpretan las suyas propias, aunque de manera no muy precisa, de igual forma, es común que pasen de un estado triste a uno alegre, pero todo es pasajero.
Lo que hay que hacer en estos casos es siempre explicarle al niño que todo lo que hace es para aprender, y responder cada pregunta con la verdad, es importante que no se hagan fantasías en la mente del niño, porque esa edad ya concluyó.
Hay que recordar que en la edad de 3 a 6 años, él desarrolla un sentido de identidad, en gran medida por medio de la identificación con los padres; un mayor sentido de responsabilidad por las propias acciones; lograr una independencia progresiva de los padres.