1. Les permitirá solucionar situaciones no deseadas acorde a los límites.
2. Pueden decidir cómo, cuándo y dónde reaccionar ante una situación.
3. Si logran controlar sus impulsos aprenderán a planificar y organizar sus conductas.
4. Permite el desarrollo efectivo de las habilidades sociales, porque podrán ejecutar conductas y comportamientos deseados.
5. Es una destreza esencial para el logro de metas y objetivos personales.
6. Favorece la resolución de conflictos y con ello, la toma de decisiones.