Tranques, múltiples ocupaciones, horas extras, reuniones laborales, poco tiempo para la familia, es una realidad que viven muchos padres. La gran pregunta es ¿Qué hacer para compartir y convivir con los hijos de manera significativa?
Muchos profesionales recetan a los padres dediquen calidad de tiempo, pero lo que para usted puede ser calidad de tiempo, para su niño(a), adolescente puede ser un paseo aburrido y de poco interés. Por eso es importante compartir tiempo con los hijos para conocer sus intereses, sus actividades y de esa manera, convivir en un momento apreciado, además de divertido para todos los miembros de la familia.
El acompañamiento de los padres a lo largo del desarrollo y crecimiento de los hijos es vital para su mundo emocional, social y físico.
Algunos padres piensan que si pasan todo el tiempo al lado de sus hijos es dedicarle un tiempo de calidad, pero estar allí es más que la presencia física, es que el menor sienta que su padre y/o madre esta acompañándolo emocionalmente.
El tiempo es importante, porque nuestro hijo(a) debe sentir la seguridad que puede recurrir a nosotros en cualquier instante.
El tiempo y la calidad deben ir en sintonía. Imagine un huerto en el cual siembra las semillas más sofisticadas, pero si las riega una vez a la semana ¿podrán sus frutos ser igual de productivos que la que fue regada diariamente y que recibió abono?.