Nayeli Williams/DIAADIA
Leoncico fue un perro que acompañó a Vasco Núñez de Balboa en el recorrido por hallar el Mar del Sur, junto con el can se llevó a otros perros feroces adiestrados y ciento noventa soldados.
Cabe destacar que estos animales eran entrenador para casar y eran protegidos con gruesos chalecos a manera de blindaje.
Se conoció que cuando Balboa ingresó a las tierras del cacique Torecha, los nativos del lugar se opusieron y se resistieron, los españoles respondieron con fuego y luego soltaron a los perros quienes los despedazaron.
En aquel incidente se dice que murieron cerca de 600 nativos, y que gran aprte de las muertes se les atribuyen a Leoncico, es más según muchos escritos, el can descabezó al cacique.
El 25 de septiembre de 1513, cuando Balboa divisó el Mar del Sur desde el Cerro Pechito Parao en Darién tuvo la oportunidad de ver el bello lugar junto con su perro, de hecho fueron los primeros en divisarlos dejando en la parte baja a todos los demás.
Con relación a la muerte del can hay diferentes versiones, una de las más sonadas es que murió al ser envenedado por Andrés de León Garabito, magistrado criollo de origen andaluz quien supuestamente quería conquistar a Anayansi, la nativa que mantenía un romance con Balboa.
Parte del escrito es tomado de referencia del libro: Vasco Núñez de Balboa y los Cronistas de las Indias de Luis Blas Aritio
Leoncico fue un perro que acompañó a Vasco Núñez de Balboa en el recorrido por hallar el Mar del Sur, junto con el can se llevó a otros perros feroces adiestrados y ciento noventa soldados.
Cabe destacar que estos animales eran entrenador para casar y eran protegidos con gruesos chalecos a manera de blindaje.
Se conoció que cuando Balboa ingresó a las tierras del cacique Torecha, los nativos del lugar se opusieron y se resistieron, los españoles respondieron con fuego y luego soltaron a los perros quienes los despedazaron.
En aquel incidente se dice que murieron cerca de 600 nativos, y que gran aprte de las muertes se les atribuyen a Leoncico, es más según muchos escritos, el can descabezó al cacique.
El 25 de septiembre de 1513, cuando Balboa divisó el Mar del Sur desde el Cerro Pechito Parao en Darién tuvo la oportunidad de ver el bello lugar junto con su perro, de hecho fueron los primeros en divisarlos dejando en la parte baja a todos los demás.
Con relación a la muerte del can hay diferentes versiones, una de las más sonadas es que murió al ser envenedado por Andrés de León Garabito, magistrado criollo de origen andaluz quien supuestamente quería conquistar a Anayansi, la nativa que mantenía un romance con Balboa.
Parte del escrito es tomado de referencia del libro: Vasco Núñez de Balboa y los Cronistas de las Indias de Luis Blas Aritio
