Tengo 28 años y mi piel es clara con muchos lunares, principalmente en la cara, espalda y brazos. Mi prima recientemente se ha quitado sus lunares, pues dice que se pueden convertir en cáncer. ¿Cómo puedo saber si mis lunares se pueden transformar en malignos?
Casi todas las personas tenemos algún lunar (la mayoría entre 10 y 40 lunares comunes) Los lunares normales son áreas redondas u ovales, simétricas, de bordes definidos, uno o dos colores, menores de 6mm. Aparecen en la primera infancia y cambian muy poco a lo largo de la vida. Curiosamente son parecidos entre sí en la misma persona.
Antes de las pruebas de ADN, ciertos lunares que se heredan servían para confirmar el linaje de la persona. Son, por otro lado, signos de belleza en ciertas culturas, siendo remarcados o pintados. Es poco probable la evolución de un lunar normal a un cáncer.
Es cierto que existen lunares que se llaman displásicos que pueden evolucionar a un cáncer. El riesgo de esta condición aumenta si tienes antecedente de melanoma en la familia, 100 o más lunares, uno o más lunares de un tamaño mayor de 8 mm (1/3 de pulgada) y uno o más lunares que sean atípicos.
Un lunar atípico es aquel que generalmente es grande (mayor de 6 mm (1/4 de pulgada), el tamaño de un borrador de lápiz, pero puede ser más pequeño), asimétrico (esto quiere decir que si trazamos una línea por el medio del lunar no crearía dos mitades iguales), de bordes irregulares, coloración que varía y se decolora. La superficie de estos lunares atípicos es irregular, con bordes planos y porción central elevada. Se ubican en la espalda, el pecho, el abdomen y las extremidades; también puede producirse en áreas normalmente no expuestas como los glúteos, las ingles o los senos femeninos, al igual que en el cuero cabelludo.
Un lunar que es parcamente diferente de los otros, la aparición de un lunar nuevo después de los 35 años, o el agrandamiento de un lunar previamente estable, picazón o sangrado son señales de alerta.
Lo importante es establecer si tienes lunares displásicos o atípicos. Para confirmarlo deberías ir a un dermatólogo. Este profesional examinará meticulosamente toda tu piel en busca de lunares displásicos y te recomendará qué hacer y si alguno de ellos requiere ser removido de forma preventiva.
Una manera de recordar las señales de riesgo es la regla ABCDE para la detección del melanoma:
Sospechar ante un lunar que posea algunas de estas características:
A: Asimetría
B: Bordes irregulares
C: Coloración irregular
D: Diámetro mayor de 6 mm (mayor que la goma de borrar de un lápiz)
E: Elevación en superficie.
Si tienes acceso a internet puedes ampliar la información aquí expresada.